Invisalign vs. Ortodoncia Tradicional
Invisalign vs. Ortodoncia Tradicional
El estudio, diagnóstico y tratamiento de las anomalías en las estructuras dentales y maxilofaciales, es el área que ocupa a los profesionales de la ortodoncia; una subespecialidad de la odontología que previene y corrige cualquier alteración en la oclusión dental, permitiendo al paciente obtener a mediano y largo plazo resultados beneficiosos tanto funcionales como estéticos.
A lo largo de los años la ortodoncia ha ido acrecentando su rol dentro de la sociedad, desarrollando técnicas y herramientas que permiten ofrecer alternativas a pacientes de todas las edades, entendiendo que no solo es una prioridad en la etapa infantil. La maloclusión dental o la malposición dentaria generan problemas de salud oral, como las caries y enfermedad periodontal; produciendo también en ciertos casos alteraciones fonéticas.
Todas estas afecciones pueden ser prevenidas y perfectamente corregidas con la intervención oportuna del especialista en ortodoncia.
La aparatología fija o removible son instrumentos terapéuticos que emplea el especialista para realizar los ajustes requeridos en el paciente según sus necesidades. Entre los diversos tipos que actualmente se presentan en el mercado, los alineadores transparentes Invisalign son un elemento innovador que más allá de su simple diseño estético “invisible”, ofrece una tecnología que combina el uso de un software especializado para realizar el modelado 3D, con la planificación del tratamiento y creación de dispositivos secuenciados totalmente personalizados.
Al cruzar esa búsqueda de la sonrisa perfecta con el elemento estético, la ortodoncia tradicional se ha visto en la necesidad de adaptarse y evolucionar. Mientras que para la colocación de los tradicionales “brackets” suele realizarse un molde con un tipo de resina especial (que para muchos resulta algo desagradable), Invisalign solo requiere un escaneado 3D de los dientes que permite realizar la planificación del tratamiento y muestra al paciente cómo será la evolución desde el inicio hasta lograr el resultado final, todo mediante un software de modelado virtual.
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Otra diferencia notable que indican personas que han tenido experiencia con ambos métodos es la ventaja a la hora de comer.
Los “aligners” de Invisalign son completamente removibles, permitiendo total libertad a la hora de comer y beber, evitando la acumulación de residuos entre los brackets y eliminando los riesgos de desprendimiento.
Esto último puede ser tan útil como inconveniente según se analice, ya que al colocar y remover debe realizarse la limpieza adecuada tanto de los dientes, como de los aligners. De igual forma solo se puede tomar agua mientras lleve puestos los dispositivos; cualquier otro tipo de bebida (gaseosas, jugos u otras bebidas azucaradas o alcohólicas) puede mancharlos y acumular residuos que llegarían a producir caries.
Ambos métodos trabajan con el control de diferentes tipos de fuerzas, por lo cual siempre se presentarán molestias como dolor y/o presión que pueden ameritar la indicación de analgésicos. Existe la creencia que los alineadores Invisalign no funcionan para todos los problemas de ortodoncia, dato que originalmente fue cierto, pero conforme evolucionó su tecnología se crearon una especie de botones sobre las piezas dentales que sirven como soporte para sujetar los elásticos intermaxilares; elemento fundamental para la corrección de maloclusiones dentales.
Con el uso de brackets fijos también es frecuente…
la aparición de llagas, úlceras, alergias o algunas cortaduras en las encías y lengua, cuya probabilidad de ocurrencia es prácticamente nula al usar aligners de Invisalign. Por otra parte, aun cuando estos últimos son removibles, deben usarse al menos 22 horas por día y sustituirlos cada 10 – 15 días para lograr el progreso previsto, por lo cual es fundamental el compromiso del paciente en aspectos de rutina de uso, higiene y reemplazo.
El factor económico y la duración del tratamiento son otros temas a considerar. Mientras que la tecnología Invisalign es novedosa y más costosa que la ortodoncia tradicional, algunos indican que el tiempo favorece a esta última en cuando a la evidencia de resultados en un lapso menor; sin embargo es un aspecto relativo ya que cada caso posee características que lo hacen particular. El método Invisalign incluye además la formación del profesional en ortodoncia en esta tecnología, con lo cual se encontrará en capacidad de ofrecer la asesoría precisa, aclarar sus dudas y emitir cualquier recomendación que pueda surgir previo al inicio de su tratamiento.
